jueves, 24 de septiembre de 2009

Meditando en política


            Meditando en algunos de los comentarios que se escriben en la prensa, en la gran prensa nacional, sobre la situación política y económica de Venezuela es obligatorio llegar a la conclusión de que estamos a punto de tener un estallido social de difícil pronóstico. La ciudadanía, el país nacional no encuentra claro cual es el camino a seguir, las políticas económicas del gobierno no tienen norte. Los dólares provenientes del petróleo ya no alcanzan para cubrir todos los gastos que generan las malas políticas generadas por el despilfarro de los dineros públicos tirados por la calle del medio, entre otras cosas manteniendo una agricultura de puertos, subsidiando la agroindustria de otros países vecinos, comprando armamento militar que pronto no será más que chatarra por la falta de mantenimiento, entre otros por la falta de repuestos y mal manejo de la tecnología, por falta de experiencia con las mismas. A esto tenemos que agregarle la crisis por la que atraviesa el sector salud, reconocido incluso por el primer ciudadano, más de dos mil centros de salud sin insumos, medicinas, médicos y pare usted de contar. El desempleo: un millón cuatrocientos mil desempleados, la crisis sindical, el sector eléctrico, las escuelas, la educación en general. La inseguridad merece un comentario aparte; con los fines de semana en Venezuela se produce un estado de guerra que arroja entre cincuenta y setenta muertes violentas en todo el país, el estado venezolano se desgasta en presentar y anunciar medidas efectistas que no producen resultados aunque sean medianos para controlar la inseguridad. Verdaderamente una piedra en el zapato de este gobierno. Ahora la tapa del frasco la corrupción en todos los estratos del estado, generalizado en casi todas las instituciones del país. No hay un referente en toda la historia de la nación de la sangría que se está haciendo con los dineros públicos: nuevos ricos, nuevos mil millonarios, nueva élite pudiente que ni siquiera pueden justificar su nuevo riquismo diciendo que han recibido una herencia de un familiar fallecido. La pregunta: ¿Estamos en crisis o no? ¿Quiénes tienen la culpa? ¡ todos¡ Por que no hemos sabido lidiar y combatir a este gobierno; peleando con el presidente haciendo de esto algo casi personal ¡No¡ Combatir la labor de esta clase gobernante, haciendo énfasis en su mala praxis; centímetro a centímetro, metro a metro. Y por último los que hacen oposición a este gobierno tienen la obligación de generar una oposición coherente, hay mucha tela de donde cortar. Prohibido pelear con el ciudadano por ahí no es la cosa. Usen la imaginación. Preparen a la gente para desde ya; votar con conciencia ese es el camino, cero aventuras, hablen con claridad no le tengan miedo al pueblo, asuman su rol sin mezquindad. En la unión está la fuerza; la formula: uniónnnnnnnnnnn