¿UN PSICÓPATA ES UN ASESINO EN SERIE?
Muchas veces en el cine, en los periódicos o en la televisión, se llama psicópatas a aquellos delincuentes que son autores de asesinatos en serie que; además practican los mismos con altas dosis de sadismo, caracterizados por algún método y sugiriendo estar trastornados. Hay infinidad de casos presentados por la televisión en eso que se llama “casos de la vida real”.
Existen testimonios de casos emblemáticos de asesinos en serie que los medios de comunicación masivos sensacionalistas se han regodeado de manera morbosa dándoles una difusión casi obscena de sus crímenes, rodeándoles de aureolas románticas haciendo de estos criminales personajes de novela, de éxitos editoriales, elevándoles a héroes para consumo de los jóvenes, de la sociedad en general. Ejemplos: Caryl Chesman “el asesino de la luz roja” personaje archifamoso en los Estados Unidos condenado a muerte con varias apelaciones que al final no fueron suficientes y fue ejecutado, Jack El Destripador tristemente célebre en Inglaterra, si seguimos llenaremos hojas y hojas presentando ejemplos.
Realmente casi siempre se trata del mal uso dado a este término psicológico. Cuando en Psicología se habla de psicopatía se entiende que se trata de un trastorno de personalidad que se caracteriza entre otras cosas, por una excesiva impulsividad y una deficiencia emocional; mejor dicho gente con dificultades para controlar su conducta cuando desea algo, que establecen poco o ningún vinculo afectivo, que no sienten ningún arrobo por aprovecharse de los demás y que no experimentan remordimiento alguno cuando causan daño a las personas. Realmente cuando los psicópatas que cometen actos delictivos (psicopatía no es sinónimo de delincuencia) llevaran sus actos delictivos o sus crímenes de manera impulsiva sin reflexión ni meditación en su accionar; lo mismo cometen una violación hoy, mañana apuñalan a alguien, el otro día atracarán un banco, luego rompen los vidrios de un vehiculo solo por divertirse.
EXPRESAR EL CARIÑO ¿ES IMPORTANTE REALMENTE?
Un profesor de Psiquiatría infantil le aconsejó a una madre primeriza prácticamente a atosigar de abrazos a su hijo recién nacido cuando ella le pidió le aconsejara de cómo criar a su hijo de la mejor manera. – “El amor y el cariño - le dijo este - hay que expresarlo en sus múltiples manifestaciones: besos, abrazos, gestos de ternura, comprensión, alegría, generosidad, perdón y cuando sea necesario disciplina razonada… Nunca hay que dar por hecho que nuestros hijos saben lo que queremos.
Pero ¿y que hay de los adultos? ¿Necesitan ellos expresiones de afecto? Si
A partir de sus observaciones clínicas, el psicoterapeuta Claude Steiner concluyó que; independientemente de la edad, los estímulos verbales y físicos son imprescindibles para el bienestar emocional del ser humano. Por experiencia se ha podido comprobar que las expresiones físicas de afecto hacia los mayores realmente son la clave – dice una enfermera – Cuando les tratas con amabilidad y les acaricias, te ganas su confianza y ellos obedecen tus instrucciones de buena gana. Además tal acto afectivo levanta su auto estima y dignidad.
DE AQUÍ Y DE ALLA
Anualmente mueren en el mundo 900.000 jóvenes –más de 2000 al día- por causas no naturales. Entre estas causas figuran los accidentes de transito, el ahogamiento y las quemaduras.
Aunque la taza de perdida neta de los bosques ha disminuidos en los últimos años, el planeta sigue perdiendo unos 200 kilómetros cuadrados (80 millas cuadradas) de bosque al día. (Organización de las Naciones Unidas para la alimentación)
En Enero de 2009 se ahogaron 5 piratas de un grupo que acababa de cobrar 3.000.000 de dólares como rescate por un petrolero saudí. Uno de los cadáveres, que fue arrastrado hacia las playas por las olas tenía en el bolsillo 153.000 dólares en efectivo guardados en una bolsa plástica. (Associated Press, Somalia)
Siglos atrás, los materiales de escritura – como el pergamino - no se conseguían fácilmente. Por eso cuando ya no se necesitaba un documento se acostumbraba borrar la tinta raspando o lavando la superficie para escribir otra vez sobre el mismo material. Este tipo de manuscrito recibe el nombre de palimpsesto, el cual proviene de de un término griego que significa “raspado de nuevo”. Esto fue lo que sucedió con algunos manuscritos bíblicos escritos sobre vitela que han sido muy difíciles de descifrar, motivado a que estaban sobre escritos.
