martes, 11 de marzo de 2014

La Venezuela de hoy



La Venezuela de hoy


En la integridad de un país confluyen muchas vertientes que se concatenan para mantener un país en movimiento, en progreso, dinámico, próspero. 

Sin embargo cuando los gobernantes de cualquier nación están de espaldas a los intereses de la gente, de los ciudadanos, lo social, pero sobre todo en un manejo económico que no se comparece con los tiempos en que vivimos vamos derecho al desastre más infame, afincado a la incapacidad, a la desidia más falaz, a la indolencia y a un divorcio total de la realidad en que vivimos.

En ese descalabro que se está gestando en contra de la patria tiene mucho que ver el manejo político económico desfasado, irreal, fuera de tiempo y ritmo con los nuevos tiempos que vivimos. Cuándo, las instituciones están de espaldas a los intereses de los ciudadanos, esas; instituciones están fuera del contexto para lo cual fueron creadas. Instituciones que fundaron, crearon para administrar justicia, ley, igualdad, bienestar, educación, el respeto a los derechos fundamentales de la sociedad, libertad de expresión, libre tránsito y…


En este orden de ideas, el pueblo, la gente está desvalida, inerme en manos de un grupo de aventureros que no tienen la mínima idea de lo que significa administrar un país. Solo les preocupa mantenerse en el poder a como dé lugar, preservándolo con dientes y uñas de la manera más vil y cobarde. En la cúpula del poder nada importa la salud, el respeto, al ciudadano, pues este solo importa cuando tiene que retratarse en las urnas de votación cada 6 años, luego de ser edulcorados con miles de promesas que nunca se cumplirán.

En el momento que nos encontramos ahora; está naciendo un  sentimiento de repudio generalizado a las políticas del régimen, sentimiento que se está reforzando en los corazones de los estudiantes de todo el país, en sus mentes. Esto no tendrá un resultado inmediatista, pero; cada día el sentimiento de rechazo que genera el régimen crece más cada día y, este ciego y sordo lo alimenta cada vez que sus altos personeros abren la boca.

Como dato adicional; los gobiernos de América Latina, salvo honrosas excepciones han guardado un silencio cómplice, cuando no una apología interesada a favor del régimen, que les ha regalado, financiado y descontado intereses  de la nota de crédito petrolera. Para muestra un botón: Argentina, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Honduras, Nicaragua, Cuba, por supuesto esta última la más favorecida por el gobierno de Venezuela y para beneplácito de los hermanos Castro, Fidel y Raúl.