jueves, 28 de abril de 2011

SOCIEDAD: INSEGURIDAD PERSONAL

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La inseguridad ciudadana atenta contra las condiciones básicas que permiten la convivencia pacífica en la sociedad y pone en peligro o lesiona derechos fundamentales tales como la calidad de vida, el bienestar, la salud, la realización de la persona y el ejercicio de sus derechos y libertades democráticas. Luisa Leal, Psicólogo. Magíster en Ciencias Penales y Criminológicas, Luz Betty Blanco, Sociólogo. Magíster en Ciencias Penales y Criminológicas. Doctora en Ciencias Humanas. Profesora Titular e Investigadora del Instituto de Criminología “Dra. Lolita Aniyar de Castro” de la Facultad de Ciencias Jurídicas Políticas de la Universidad del Zulia.


                La inseguridad ciudadana surge y se define en la actualidad como un fenómeno y problema social en sociedades que poseen un diverso nivel de desarrollo económico, múltiples rasgos culturales y regímenes políticos de distinto signo, no pudiéndose establecer, por tanto, distinciones simplistas para caracterizar factores asociados a su incremento y formas de expresión. En ese sentido, no existe una taxonomía general que permita identificar rasgos uniformes vinculados a las características que asume la inseguridad o distinguir tipos de sociedades que presenten el problema en forma exclusiva, siendo en definitiva una condición que comparten cada vez más un gran número de países en todo el mundo. Curso de Inseguridad Ciudadana. Maxmails.com.


                He incluido para el presente escrito dos definiciones acertadas ambas para identificar la inseguridad ciudadana, la primera producto de una investigación por dos profesionales de las ciencias sociales, políticas y, criminológicas, Magister las dos en sus especialidades de Ciencias Penales y Criminológicas además de ser distinguidas en sus diferentes profesiones de Psicóloga la primera y, Socióloga la segunda. Como podrán ver no es necesario hacer énfasis en la seriedad de su investigación puesto que por su bagaje intelectual y profesional ya tenemos suficientes fundamentos para considerar de primera sus consideraciones.


                Luego incluyo una segunda definición que es extraída de un curso bastante documentado llamado; Inseguridad Ciudadana de una institución dedicada a la enseñanza a distancia, de prestigio internacional. En las diferentes definiciones de cómo se concibe la inseguridad ciudadana por diferentes investigadores y autores, todos tiene puntos de coincidencias; unos más que otros, la diferencia sería más de forma que de fondo. Es tan amplio el término y la universalidad de sus causas que se podría definir en 5 frases o en 50 y de ahí hasta el infinito.


                Para documentarnos sin entrar en dilatadas profundidades,  al ciudadano, a la gente más que la definición de tipo intelectual o profesional o de diagnóstico, le interesa la forma o las medidas que tiendan a minimizarla, llevarla a su punto más nimio de expresión. En primer lugar lo que viene a ser el talón de Aquiles; la prevención, la prevención planificada desde las edades más tempranas de los futuros ciudadanos, en el hogar, en la escuela, el liceo y, hasta en las universidades, la siembra de verdaderos valores en el ánimo y en la conducta de la niños y los adolescentes. Porque en el sustrato de las sociedades es donde se origina, desarrolla y toma cuerpo la inseguridad ciudadana, contaminado a las sociedades, acabando con la salud social de los países, de las naciones.


                No podemos obviar cómodamente la responsabilidad fundamental de nosotros los padres, el estado como institución rector de la educación, formación y protección de la ciudadanía en general, de la sociedad, porque no podemos olvidar que sin sociedad no hay nación ni país, una sociedad enferma, es un país en ruinas.


                En los países carcomidos por la violencia en la América hispana, las políticas de estado para combatir la inseguridad personal han sido casi totalmente equivocadas porque se han centrado más en la represión y el terrorismo de estado que; en formulas para combatir la inseguridad efectivamente. La inseguridad se combate con buenos gobiernos, gobiernos que tengan vocación de servicio para servir a sus gobernados, acabando con la corrupción, la exclusión, el sectarismo, impartiendo justicia por igual sin importar partido ni color político, propiciando la seguridad ciudadana. Más inversión en educación, deporte, mejorando la infraestructura educacional.


                Un capítulo aparte tiene que ver con el tráfico y consumo de drogas, que ciertamente es en profundidad si no la causa más importante; una de ellas. Es incuantificable el daño moral, social, económico que este flagelo le ha infringido a la sociedad actual, sin importar sin son sociedades del primer mundo o del segundo o del tercero. El país mayor consumidor de drogas en el mundo es Estados Unidos y el mayor productor infortunadamente Colombia. En líneas generales 5 o 6 países de América latina son importantes eslabones del narcotráfico y la narco guerrilla tiene el concurso de por lo menos 4 de ellos.


                El narcotráfico y la narco guerrilla se confunden en un mismo propósito; dinero, para la guerrilla significa la consecución de fondos para  financiarse en su cruzada terrorista, y para los capo de la droga poder y medios para comprar conciencias, el enriquecimiento rápido, llave para la corrupción en todos los estratos de la sociedad, llevando este flagelo perverso a los diferentes estadios sociales de un país, enfermándola, corrompiéndola y violándole todos los valores y principios convirtiendo el consumo de drogas en una nueva forma de esclavitud alienante, infame.


                Para terminar este somero análisis de la inseguridad social es obligante recalcar la corresponsabilidad de la sociedad y el estado para buscar formulas prácticas para combatir en el terreno de la realidad este cáncer que corroe a la sociedad en general; universalmente. Porque difícilmente ningún país del mundo escapa a esta tragedia, en Méjico se ha desatado desde hace varios años un baño de sangre, de horror, con el resultado siniestro de decenas de muertos nada más este año, en las favelas de Rio de Janeiro Brasil, hasta hace poco la vida no valía nada, en Venezuela todos los fines de semana hay un parte de guerra con un número considerable de fallecidos por la inseguridad, el alcohol y la droga, violencia doméstica. Colombia aún siendo que la violencia ha bajado sus índices, todavía tiene niveles de violencia importantes. Vivimos en sociedades enfermas, conocemos su realidad, existen los diagnósticos; falta la voluntad de los estados para enfrentar con efectividad y solvencia el combate de la inseguridad personal. No más ejercicio retórico, dialéctica, aire; trabajo inteligente y, acción conjuntamente con la sociedad, con estrategias idóneas para enfrentar con éxito esta enfermedad de nuestros tiempos casi incurable.