El
temor no tiene límites
Las fobias son un particular tipo de neurosis que
están caracterizadas por miedos ilógicos a ciertos estímulos; en sus características
tienen la capacidad de marcar límites en el entorno de acción de las personas.
Existe una cantidad considerable de tratamientos que ayudan a minimizar la
tención que se produce para recuperar el control.
Fobias
limitantes
Por ejemplo hay personas que les aterran los
espacios
cerrados. Todo es tan difícil y frustrante, el saberse afectado por
esta fobia (claustrofobia), tan limitante en el accionar cotidiano de las
personas, entrar en un ascensor, cuando entran al baño tienen que dejar la
puerta abierta y nada que ver con la habitación de un apartamento que, por
regla general son pequeños y sin ventanas.
Hay infinidad de estímulos que tienen la capacidad
de despertar un temor que supera toda acción de auto control; para muestra la
gran cantidad de fobias que se conocen hoy en día. En casos extremos un
minúsculo ratoncito es capaz de lograr que la persona más circunscupecta se
suba de un salto en una mesa (especialmente
las mujeres), o que otra; impaciente decida soportar varias horas de viaje
por tierra en un auto por no montarse en un avión
Las
fobias ¿neurosis?
El psiquiatra
y psicoanalista Arnaldo Montaner dice que una fobia se define como una neurosis que se caracteriza por un temor irracional y exagerado ante un objeto
o un ser (un gato), una circunstancia (un examen médico), o una función corporal (ruborizarse en público), por ejemplo.
Antes de ahondar en la seriedad de este problema, es
necesario clarificar primero todo lo que las fobias no son; no se debe
confundir este término con otras manifestaciones psicológicas como el miedo
común. Aclara el precitado psiquiatra que son reacciones distintas en magnitud.
“una persona que tiene un miedo simple a los aviones sabe que hay un riesgo de
que pueda haber un accidente, pero igual se monta; si tuviera un fobia como tal,
estaría tan aterrada que no podría hacerlo.
Alguien con miedo a las serpientes no quiere tocarlas, pero un fóbico no puede
verlas ni en fotos”.
¿Qué
es una fobia?
Una fobia tampoco tiene que ver con un ataque de
pánico, puesto que este se presenta de manera súbita e intensa, sin motivo
aparente. “Es cierto que el miedo simple,
la fobia, el pánico, y la ansiedad comparten una misma base de reacciones fisiológicas,
que son producto de la alteración del sistema neurovegetativo”.
Los síntomas son comunes: palpitaciones, dificultad
para respirar, manos frías y sudorosas, deseos de evacuar, palidez. Sin
embargo, tales manifestaciones son diferentes en cuanto a lo psicológico
El
pánico no tiene que ver con un objeto determinado; se debe
más bien a un estímulo que no es consciente. “La persona de pronto siente algo
parecido a un infarto, con un miedo que lo paraliza; se sienta porque cree que
le va a dar algo y no puede levantarse. Es un ataque tan repentino como un rayo
en un día despejado. El pánico puede incluir eventualmente a que el individuo
le aterre salir porque teme que le dé otra crisis”. El especialista añade que
quienes sufren de fobias, ansiedades o pánico, son personas a la que le cuesta
relajarse. Según el caso, la angustia puede tender a manifestarse más por una
de estas formas que por otra.
Plantar
cara al susto
¿Qué debe hacer un fóbico si se encuentra
repentinamente con ese estímulo amenazante? La respuesta es fácil de decir,
pero de difícil aplicación en el momento. “Hay
que relajarse y respirar profundo”. Generalmente, se aconseja aprender técnicas
de relajación, que pueden ir desde el yoga hasta cualquier tipo de ejercicio.
Mientras más limitante sea la fobia, es más importante tratarla.
Diferentes
tarapias
Hay varias formas de terapias para erradicar ese
temor, entre los cuales se destacan el tratamiento conductista, la terapia
cognitiva y el tratamiento psicodinámico. El primero se concentra en una
desensibilización sistemática, aproximando progresivamente al sujeto a ese
objeto fobígeno hasta que le genere muy poca o ninguna angustia. La terapia
cognitiva va más bien a las distorsiones del pensamiento que se producen con
relación a ese objeto o situación.
Porque existen una serie de ideas que esa persona
tiene, que necesitan corregirse. “En ambos abordajes no interesa tanto al
trasfondo, sin quitar la fobia y punto. Eso es lo que la persona siente como
una limitación, independientemente del significado”, acota Montaner. Por su
parte, el tratamiento psicodinámico toma la fobia como un síntoma; “no le
interesa resolver la fobia en poco tiempo ni alrededor de ese objeto, por que
se plantea que es posible sustituir una fobia por otra y además asume que es
una señal de esa estructura de personalidad, que es lo que hay que tratar”.
Lo
que se debe hacer
Busca las raíces de esos temores, que por lo general
se remontan a la infancia. Por eso es mucho más largo, porque tiene metas mucho
más ambiciosas que las de los otros dos. Hay más tratamientos, pero eso son
algunos de los que más se utilizan en las fobias.
¿Qué no se debe hacer al tratar una persona fóbica? “En
primer lugar, jamás hay que obligarla a enfrentar directamente con eso que le
infunde terror. Minimizar su miedo no es aconsejable. Esa persona que lo
presiona, tiene a su vez algún estímulo al que le teme y no le gustaría que
irrespetaran su aprensión. “Para la
persona fóbica, un ascensor puede causar el mismo temor que un león feroz, aunque
los estímulos sean diferentes”, dice el experto.
twitter @germanagraz
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